En 1967, cuatro amigos (antiguos conductores de la empresa Salfras de Gandía) deciden probar fortuna en el mundo del transporte terrestre internacional creando una empresa que denominarían Transportes Caudete, en honor a su pueblo de orígen y residencia.

Con espíritu abierto e integrador y muchas ganas de salir adelante, ofrecen a otros transportistas autónomos de Caudete la posibilidad de compartir esta aventura empresarial uniéndose a ellos y a la empresa, consiguiendo con la aportación de sus autorizaciones internacionales y patrimonios en vehículos el acceso al régimen TIR.

Con grandes sacrificios y mucha laboriosidad, reinvirtiendo los escasos recursos que iban generando, logran, al cabo de muchos años, crear y desarrollar una compañía de transportes nacionales e internacionales de las más serias y significadas de nuestro país.

Actualmente es una referencia obligada en el sector del transporte terrestre. Ha conseguido ganarse el respeto de clientes y colaboradores a base de una gestión eficaz y un profundo sentido de la responsabilidad en todos los servicios que ofrece.

Su accionariado es amplio y muy atomizado, lo que conlleva una total transparencia en la gestión y supone un importante y respetable activo local, provincial y regional.

Para la pequeña localidad de Caudete ha sido, y es, un bien social fundamental y un ejemplo atípico de cómo supieron sus fundadores y demás socios transformar lo que fue una asociación de pequeños autónomos (donde los propietarios supieron aceptar la reconversión en asalariados sin más prerrogativas) en una empresa que está entre las primeras del sector a nivel nacional.

Todos ellos siguen siendo los pilares accionariales de la empresa, con el mismo sentido de sacrificio y ganas de luchar para continuar esta aventura empresarial, que es una fuente permanente de creación de riqueza social (puestos de trabajo) y económica.